Antidiabético del grupo de los incretín miméticos (arGLP1: agonistas de los receptores del péptido similar a GLP-1), de administración parenteral (subcutánea), de acción larga (semanal). Potencia alta: reduce la HbA1c entre un 1-1.4%. Reduce el desarrollo de eventos cardiovasculares. Produce menos pérdida de peso que otros de su grupo. No produce hipoglucemias. Actualmente se ha dejado de comercializar en todo el mundo.
Análogo recombinante del péptido-1 similar al Glucagón (GLP-1), también con acción incretín mimética, que se une a sus receptores en múltiples tejidos, además de en la propia célula β-pancreática. No se degrada, como sí lo haría el GLP1, por la enzima DPP-4, por lo que tiene una vida media prolongada. Estimula, de forma glucosa-dependiente, la secreción de insulina pancreática, inhibe la de glucagón y enlentece el vaciado gástrico, reduciendo la glucemia de una manera eficaz con bajo riesgo de hipoglucemias (deja de operar a niveles normales de glucosa).
Reduce la HbA1C entre un 1 % y un 1,4 %, 70mg/dL la glucemia basal.
Parece que la Albiglutida tiene menos efecto en la bajada de peso o efecto neutro.
En ClCr >30 no precisa ajuste de dosis, en <30 no recomendada. No precisa ajuste de dosis hepático.
Tratamiento de Diabetes Mellitus tipo 2 en adultos. En monoterapia, en pacientes no controlados con medidas higiénico-dietéticas y en los que la Metformina esté contraindicada o no se tolere. En combinación con otros hipoglucemiantes, incluída insulina, cuando no se logre adecuado control de glucemia.
En las últimas guías de la ADA (2019) se recomienda “cuando el tratamiento oral no es efectivo, antes de la insulina usar siempre GLP1”. También recomienda “cuando la HbA1c>10% usar insulina y GLP1”.
Sin embargo, en nuestro país, los análogos de GLP-1 precisan visado y solo están financiados por el Sistema Nacional de Salud en obesidad (IMC>30 Kg/m2), ya que su principal ventaja es la pérdida de peso, y en combinación con otros antidiabéticos orales o insulina.
Administración subcutánea (muslo, abdomen o parte superior del brazo), pues es degradada por el jugo gástrico. Puede combinarse con insulina y el resto de fármacos orales, excepto con IDPP-4.
Albiglutida: 30 o 50mg, una vez a la semana a cualquier hora del día. Al tener una mayor vida media no precisa inyectarse con las comidas.
-Muy frecuentes: Hipoglucemias (en combinación con sulfonilurea o insulina). Diarrea, naúseas. Reacciones en el lugar de inyección.
-Frecuentes: neumonía, fibrilación auricular, dispepsia, vómitos, estreñimiento, reflujo gastro-esofágico.
-Poco frecuentes: pancreatitis, obstrucción intestinal.
Hipersensibilidad al principio activo o excipientes. Diabetes Mellitus tipo 1.
Evitar si hay enfermedad inflamatoria intestinal o gastroparesia diabética. Suspender si hay sospecha de pancreatitis aguda (instruir al paciente sobre el riesgo de la misma) y en cetoacidosis diabética.
- Insuficiencia renal: evitar si ClCr<30.
- Insuficiencia hepática: no precisa ajuste hepático.
- Embarazo, lactancia, pediatría: evitar.
- Conducción: precaución en asociación con otros antidiabéticos por el riesgo de hipoglucemia.
La albiglutida produce un leve retraso en el vaciado gástrico, que puede disminuir o retrasar la absorción de cualquier fármaco de administración oral. Precaución si se administra con Acarbosa.